El secreto para dejar de fumar es tenerlo claro y no buscar excusas para encontrar el día adecuado. Es un acto de fuerza de voluntad, sacrificio y tesón. Hay que estar preparados y mentalizados de las ventajas del esfuerzo. Todos los días son buenos para tomar la iniciativa afrontar el problema y dejar de fumar. Evitar las falsas creencias de que fumar poco no perjudica, es como creer que beber poca lejía no hace daño. A veces se alega que un vicio no es malo, existen otros mejores como el deporte, el cine o la lectura que no perjudican nuestra salud.
Todos formamos parte de una cadena conocida como el ciclo de la vida, y la destrucción de cualquier especie genera grandes estragos en la naturaleza.