Regla de oro a la hora de utilizar un cuchillo: prestar atención a lo que estás haciendo.
Un cuchillo es un elemento cortante que puede causar desde accidentes leves a muy graves, como amputaciones o seccionamiento de una vena o arteria. Además de prestar atención, te recomendamos también que sigas los siguientes consejos de seguridad:

- Elige el cuchillo adecuado para la tarea que vayas a realizar.
- Revísalo antes de utilizarlo, te llevará solo unos segundos. ¿Está bien afilado?, ¿el mango está en buenas condiciones?, ¿la hoja presenta muescas o defectos?... En caso de que detectes alguna anomalía, NO lo utilices y comunica la situación al encargado.
- Realiza el corte siempre en dirección contraria al cuerpo.
- No cortes nunca sobre superficies de vidrio, azulejo, mármol o metal. Utiliza la tabla de cortar.
- No dejes los cuchillos debajo de papel de desecho, trapos, etc. o entre otras herramientas en cajones o cajas de trabajo.
- No utilices el cuchillo como abrelatas, destornillador o pincho para hielo. Utiliza el cuchillo para cortar, está diseñado exclusivamente para esa función.
- Extrema las precauciones al cortar objetos en pedazos cada vez más pequeños.
- No limpies el cuchillo con el delantal u otra prenda, sino con papel de cocina, manteniendo el filo de corte girado hacia fuera de la mano que lo limpia.
- Si debes transportar cuchillos, utiliza un portacuchillos de material duro.
- Guarda los cuchillos en el lugar de la cocina designado para ello.
- Si trabajas junto a otros compañeros en un mismo espacio, mantén una distancia de seguridad apropiada para evitar interferencias entre las tareas que implican el uso de cuchillos.